Es este el anhelo de todo un pueblo, que sueña vivir en armonía y dejar a un lado tantos momentos llenos de tristeza. A este gran objetivo se unen las instituciones educativas con el fin de generar conciencia, promover los valores y aportar un grano de arena en la construcción de una sociedad en paz, a raíz de los diálogos llevados a cabo en La Habana (Cuba).
“La paz es más que una palabra, es cada lágrima que se seca, es el olor de la tierra cultivada, es la sonrisa amable y buena del campesino, es la ilusión del estudiante cuando inicia su jornada, es el pecho de la madre tierra que no quiere más sangre derramada”.